La miel es un alimento sabroso y, sobre todo, muy saludable, eso está claro. En el pasado la miel ya era considerada útil y se conocían sus beneficios para la salud como medicamento. Actualmente los expertos continúan considerando que la miel es muy útil para tratar varias afecciones. La miel es sin duda muy beneficiosa, pues contribuye a la mejora y mantenimiento de un organismo sano.

Pero sus múltiples propiedades como producto natural para curar heridas quizás no sean tan conocidas por todos. Se han llevado a cabo numerosas investigaciones científicas que corroboran los beneficios de la miel en distintos tipos de lastimaduras.

En la Primera Guerra Mundial, los médicos alemanes utilizaron una mezcla de miel y aceite de hígado de bacalao para el tratamiento de las heridas de bala. Pero si nos remontamos más allá en el tiempo, un antiguo texto médico escrito en papiro de 3.000 años antes de Cristo especifica el uso de la miel para heridas en la cabeza. Dice que “la miel ayuda a prevenir la hinchazón y el sellado de la herida para evitar que entre el aire y la infección”.

¿Qué dicen hoy los científicos acerca de la miel?
Los experimentos que se han llevado a cabo, relacionados con las ventajas de la miel para la salud, han puesto de manifiesto claramente que es beneficiosa y muy eficaz en el interior del cuerpo humano por lo que debe de ser tomada a menudo.

Su uso más común es el de endulzante, como reemplazo del azúcar, aunque también se utiliza en cosméticos para el tratamiento de la piel. La ingestión diaria de miel ayuda a la piel a mantener su tersura.

En la universidad de Waikato, en Nueva Zelanda, han descubierto y comprobado sus valiosas funciones sobre la piel dañada por heridas. Por una parte tiene propiedades cicatrizantes, pero a la vez actúa como antibiótico.

¿Cómo actúa?
Las investigaciones médicas muestran las ventajas para la salud de la miel a través de su actividad como antibacteriana junto con los resultados antifúngicos. Este tipo de cualidades hacen que la miel pueda ser utilizada como un posible antiséptico para el tratamiento de lesiones evitando la contaminación adicional.

Lo que sucede, según los expertos, es que al poner miel sobre una herida se desprende peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), un poderoso agente antibacteriano.

Lo increíble es que investigaciones recientes muestran que la miel es muy superior a los antisépticos y antibióticos habituales. Investigadores israelíes tomaron miel para una prueba y la aplicaron dos veces al día a las heridas de nueve recién nacidos, después de dos semanas de tratamiento con antibióticos por vía intravenosa y antiséptica de limpieza diaria que no pudo curarlos. Después de tan solo cinco días de tratamiento con miel, las heridas de los bebés mejoraron significativamente. Después de 16 días más, estaban cerradas, limpias y completamente estériles.

Definitivamente, la miel es fantástica como endulzante, pero aún más como un potente e indiscutible recurso para nuestra salud.