Energía eléctrica:

Hay algunos artefactos que gastan mucho más de lo que imaginamos.
Una lámpara de 100 vatios gasta en promedio por bimestre 48 kWh, mientras que un aire acondicionado para calor, 1488 kWh, o una estufa de cuarzo, 720 kWh, con un promedio de 8 horas diarias prendida.
El aire frío gasta 1056 kWh.
Los ventiladores, aunque no tan efectivos para alejar el calor, son mucho más accesibles: consumen 144 kWh por bimestre, si se lo tiene 12 horas prendido por día.
Hay que tener cuidado con algunos artefactos como los calentadores eléctricos. Le cobraran 240 kWh, tan sólo con una hora de uso diario.
Eso es muchísimo, si se lo compara con un lavarropas, que a un ritmo de tres horas diarias consume 63 kWh o una heladera, que gasta 180 kWh, siempre por bimestre.

Teléfono:

Este es uno de los principales dolores de cabeza a la hora de pagar cuentas.
Y aquí es mucho lo que se puede hacer para bajar los costos.
Hablar fuera de los horarios pico es una de las principales recomendaciones.
Las tarifas son más baratas después de las 20, de lunes a viernes para llamados urbanos y después de las 22, para interurbanos.
Los sábados, los pulsos cuestan menos después de las 13hs.
Contrariamente a lo que muchos piensan, los locutorios no son más baratos que los teléfonos de los domicilios.

Hay un número que no debería olvidar: el 121.
Allí podrá consultar cuánto lleva gastado en lo que va del mes, para saber si debe moderarse y no encontrarse con sorpresas cuando llega la factura.