Eso le paso a un israelí, quien con el fin de darle una grata sorpresa a su madre
le compró un colchón nuevo y decidió tirar el antiguo a la basura, sin saber
que contenía un millón de dolares en efectivo!!!
Al enterarse que los ahorros de toda su vida se habían evaporado en la basura,
la dueña del colchón usado y del millón de dolares, se dirigió a toda prisa
a la descarga municipal de Khyria, cerca de Tel Aviv.
Pero ya era demasiado tarde, pues el valioso colchón había sido llevado en un camión,
junto con unas 3.000 toneladas de basura de toda la región de Tel Aviv, hacia el
basurero municipal de Ganei Hadas, cerca de Beersheba, en el desierto de Neguev,
y de Efaa, cerca del mar Muerto.
Las autoridades del municipio en cuestión revisaron en vano entre las inmundicias,
donde la búsqueda seguía afanosamente.
Que trágico!…
Por eso yo siempre digo… no es mejor tener buena comunicación familiar?
Siempre nos quejamos de ser incomprendidos , pero como somos nosotros?
Acaso damos en todo momento lo que esperamos de los demás?